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                    escuela de artesanía

10 Ya hemos lormadc el primero de los robmos. Obsérvese el efecto que pre- senta ya nuestro trabajo. 11 Tomamos ahora el primer hilo negro, para anudar sobre él los blancos y formar asi el rombo negro 12 La separación entre los rombos será arbitraria, pero aconsejamos entre 1Q y 12 centímetros. 13 Con los sucesivos rombos, alternando el color, confeccionamos la totalidad del cint uron 14 Concluida ya la fase de tejido, vamos a anudar el extremo. Cruzamos la totalidad de los hilos y los volvemos por detrás y hacia ia derecha. 15 Introducimos finalmente los htlos por el hueco dejado antes. Apretamos el nudo, fijando asi los hilos, que luego. Si lo deseamos desflecamos
' v » rww DE______ MACRAM El mácame es el arte de tejer y trenzar hilos con las manos por medio de muios \ como tal reqtiiere una gran habilidad v destreza por parle de quien ejercita esta técnica Como complemento de los ejercicios que componen la presente monografía ofrecemos en estas páginas un pequeño compendio de los nudos mas importantes y la forma en que han de ser correctamente ejecutados, que facilitaran la labor de ios ejercic ios propuestos. ()bservemo.s con atención los esquemas didáctico» expuestos a cominuaciún. pues nos resultarán de gran utilidad a la hora de practicar y finalizar nuestros trabajos Comencemos por la ejecución del nudo .pla- no*. XIJDQÓ Nudo plano. Son muchas las combinaciones que se pueden obtener variando la disposición de los nudos planos como podre- mos comprender en los siguien tes pase Nudos planos alternados. Montar en el portanudos un numero de hebras múltiplo de 4 y hacer una fila de nudos planos en sentí do horizontal- Para hacer la segunda linea, dejar las dos primeras hebras y hacer una fila de nudos planos utilizando 2 hebras perte- necientes al primer nudo plano de la linea superior y 2 hebras del nudo siguiente. Columnita retorcida. Montar en el portanudos un número de hebras múltiplo de 4 y hacer una fila de nudos planos en sentido horizontal y repe- tir varias veces el primer cruce de las hebras del nudo plano. Nudo de bolita. Después de haber hecho algunos nudos planos doblar las 2 hebras centrales desde delante hacia atras, pasando a través de las 4 he- bras. Cerrar con un nudo plano teniendo como hebras centrales las hebras vueltas.
MOTIVO DECORATIVO EX ZIC-ZAG 2 Después de haber hecho los dos primeros puntos de margen, utilizar la hebra anudadora como portanu- dos y hacer el cordoncillo horizontal, dejando de tra- bajar las últimas dos hebras 1 SI Cavandoli es una derivación del macrame. Se pre- senta como un tejido compacto, de dos colores, en que el dibujo (normalmente un motivo de punto de cruz), resalta sobre un fondo de color liso Montar las hebras como para el macrame. luego, sujetando con un alfiler la hebra en la parte externa, empezar con los primeros dos puntos verticales en color con- traste 3 Sustituir nuevamente la hebra portanudos y hacer el otro margen en color contrastante, como ya se ha- bía hecho en los dos primeros puntos. 4 Después de terminar la primera vuelta, pinchar otro all 11er a la derecha para Sujetar la hebra y volver a empezar la labor, procediendo de derecha a izquier- da. 5 La hebra portanudos vuelve a ser otra ver. hebra anudadora para realizar el motivo de la florecita. Una vez aprendido e] método para cambiar el color, la realización de cualquier motivo sera fácil. 6 Cuando se hace un motivo en forma de cinta, como es éste del dibujo, donde la hebra portanudos proce- de en zig-zag. se puede tener el hilo enrollado en un pequeño ovillo. El largo de todas las demás hebras se calcula en aproximadamente siete veces el largo del dibujo terminado. Los motivos del dibujo resultan a cordoncillos verticales, mientras el fondo es a cor Concilles horizontales.
MacramE ti «CAVAXCOLI- 1 Motivo decorativo en ztg-zag. El cordoncillo traba jado en grupos de vuelcas horizontales y verticales, puede formar un interesante motivo en forma de es quina. Puesto que el cambio de dirección es muy evi- dente. el motivo es agradable tanto en un solo color como en varios Montar por lo menos 4 grupos de hebras (8 cabos) con una cuerda floja. 2 Para cada vuelta horizontal, utilizar como porta nudos la primera hebra y anudar, una a una. todas las hebras verticales. Hacer 4 cordoncillos horízonta les, dejando cada vez en suspenso la hebra porta nudos. 3 Tomar ahora la hebra porta-nudos del primer cordon- cillo horizontal y. después de haberlo fijado con un alfiler, doblarla verticalmente hacia abajo. Hacer nu dos sencillos verticales, usando como anudadores las hebras porta-nudos que se habían dejado antes en suspenso a la derecha del trabajo. 4 Repetir esta operación con todas las hebras de la de- recha. El procedimiento sera el mismo que el que se ha seguido para los cordoncillos horizontales: cada cuerda sirve de porta-nudos para cada vuelta de nu des verticales. 5 Una vez terminada asi la esquina hacia la derecha, invertir la dirección de las hebras porta nudos, de derecha a izquierda, anudando una serle de cordonci- llos paralelos, que formaran la esquina de la izquier- da. 6 Para conseguir una vuelta horizontal de un solo co lor. anudar las primeras hebras haciendo nudos, uno al lado derecho; los otros, de diferente color, con nu- dos verticales. Hacer todos los cordoncillos hacia la izquierda, dejando en suspenso la hebra porta-nudos cada vez. Doblar luego hacia abajo la primera hebra porta-nudos que se había dejado en suspenso y hacer una serie de cordoncillos verticales, que formaran la pur.ta de la izquierda.
EMPIECES DECORATIVOS Empiece de piquitos. Doblar las hebras en dos y suje- tarlas al soporta en el centro de la lazada con unos alfi- leres a distancia uniforme. Extender encima de estas hebras, en sentido horizontal, la hebra portanudos su jeta en un extremo con un alfiler; anudar las hebras, una a una. a cordoncillo recto. Empiece de nuditos. Hacer un nudo en el centro de la lazada de cada hebra y sujetarlo con un alfiler. Repetir esto en todas las hebras a montar Extender horizontal- mente la hebra portanudos y. sobre ella, anudar a cor- doncillo recto las hebras verticales Empiece de piquitos y nudos planos. Con alfileres, sujetar las ebras doblados en dos. en grupos de dos. Hacer dos nudos planos en cada grupo. Extender luego horlzontalmente la hebra portanudos y anudar, una tras a cor- doncillo recto, las hebras verticales Empiece de flor. Preparar las hebras dobladas en dos, reunirías en grupos altarnos de 3 y 2 y sujetarlos con alfileres. En los gru- pos de 3, la hebra central debe estar prendida, aproximadamente 0,5 cm mas arriba Hacer un nudo plano en cada grupo En los grupos de 3 (es decir, 6 hebras) la primera y la sexta hebras se anudarán sobre las 4 centrales Extender- luego honzontalmente la hebra portanudos y anudar tedas las hebras verticales a cor- doncillo recto. Empiece de festón de nudos sencillos. Montar en la hebra portanudos 3 hebras dobladas en dos. Tomar las hebras del primer par y nacer una serle de nudos senci líos en forma de festón. Una vez alcanzado el ancho de- seado cerrar a cordoncillo '•ecto en la hebra portar.u dos Empiece de arcos. Preparar varias hebras y después de doblarlas por la mitad, colocarlas en arcos formados por tres pares de hebras cada uno, sujetándolos con al- fileres. Sujetar la izquierda, mediante una lazada pega- da al soporte por un alfiler, la hebra portanudos y anu dar sobre ella a cordoncillo recto todas las hebras, procediendo de izquierda a derecha.
CADWA Df: NIDOS Piquito en anillo Se obtiene a lo largo de una trenza de nudos planos Después de hacer dos nudos planos a una determinada distancia, acercarlos: el trozo de hilo que queda entre un nudo y Otro forma un piquito. Cadena doble con festón alternando. Montar 2 pares de hebras. Sobre las dos hebras centrales, que deberán mantenerse tensas, hacer 4 nudos da festón en cada lado, primero con la hebra de la izquierda y luego con la hebra de la dercha, alternativamente Cadenas unidas entre si. Después de haber montado 2 grupos de 4 hebras, hacer unos nudos en cadena en cada grupo. Dejando la hebra anudadora un poco mas larga, entre un nudo y otro, se formaran, unos piquitos que. entrelazados, durante la realización paralela de la otra cadena, con la cadena de al lado, permitirán la unión de las dos cadenas. Cadena de nudos de Lark. Esta cadena puede hacerse tanto con 2 hebras como con 4. como en nuestro ejem- plo, y puede tener la raya vertical tanto a la derecha como a la izquierda. Para su realización, observar el di- bujo La raya vertical a la izquierda se obtiene anudar do la hebra de la izquierda sobre la de la dercha, que deberá mantenerse tensa, la raya vertical a la derecha se obtendrá de la manera contraria. Cadena de nudos de Lark alternados. Para su realiza clon hacen falta 4 hebras. Sobre las 2 hebras centrales, que se mantendrán bien tensas, alternar nudos de Lark, uno hacia la izquierda, con la hebra de la izquier da, y otro hacia la derecha, con la hebra de la derecha. Cadenas de nudos de Lark unidas entre si. Después de montar 2 grupos de 4 hebras cada uno, hacer nudos de Lark alternados. Scio la cuarta y la quinta hebra se comportan de manera distinta de la del ejemplo ante- rior y pasan de una cadena a otra. La realización se hace sencilla observando atentamente el dibujo.
NIDO PLANO Pequeña cadena. Se obtiene alternando la realización de rudos sencillos- uno a .a derecna y ctro a la Izquier- da t Cadena doble. Realización del mismo modo que la jo- quena cadena, pero utilizando dos panes de heoras o más. Cadena de tres hebras. Para su realización son nece- sarias tres bebí is. de las cuales una, la central, queda siempre inmóvil y tensada. Sobre ella nacer nudos sen- cillos alternados, trabajando una vez con la hebra de la derecha y otra vez con la hebra de la izquierda 2 Pasar luego la hebra de la izquierda por debajo de las hebras centrales y dentro del anillo, de abalo arriba. Tirar de la primera y de la cuarta hebras al mismo tiempo y hacer conree, el cruce hacia arriba.' 1 Nudo plano. Se hace normalmente con 4 hebras, pero se puede hacer también con 6 hebras o mas Montar las hebras en el portanudos (coger 4 hebras). Mantener inmóviles las 3 hebras centrales lu sgo, con la hebra de la derecha, formar un anille p isándft lo por encima de las 8 hebras centrales y por debajo de la hebra de la izquierda 3 Coger la hebra de la izquierda y formar con ella un anillo, rajando por encima de las hebras centrales y por debajo de la hebra de la derecha '"asar la hebra de la derecha por debajo de las hebras centrales y dentro dei anillo de la izquierda. Tirar de >as nebras y hace r.as correr hacia arriba
rotmaox ixi. \wo Empiece de nudo llano. Sujeta:- a la almohadilla le he- bra portanudos; tomar una de las hebras anudadoras y doblarla en dos. Hacer pasar la lazada de arriba abajo debajo de la hebra portanudos. Tomar los dos cabos de la hebra y, haciéndolos pasar por encima dé la hebra portanudos, meterlos en la lazada, apretando. Si el em píece tiene lugar sobre tejido, pasar un ganchillo a tra- vés del bordo de la tela, enganchar la hebra doblada en dos, sacarla de la tela y hacer pasar en la lazada los dos cabos de la hebra. Nudo sencillo. El nudo sencillo puede ser realizado con guia a la derecha o a la izquierda. En el primer caso, tener bien tirante en sentido vertical, con la mano iz quierda, la hebra de la izquierda, que hara la función de hebra portanudos. Con la mano derecho, tomar el hilo de la derecha y, haciéndolo pasar sobre la hebra portanudos, volverlo a llevar por debajo de la misma y por encima de la hebra que forma anillo. Hacer deslizar la hebra anudadora sobre la hebra portanudos, cerran- do el nudo. En el segundo caso, se hacen las mismas operaciones en sentido contrario. 1 Cordoncillo oblicuo. Se hace como el cordoncillo ho- rizontal, pero teniendo la hebra portanudos en sentí do oblucio. La mano que sujeta la hebra portanudos sera siempre la mano en cuyo sentido se hace el cor- doncillo; con la otra, se hacen los nudos. Cordoncillo horizontal. M intar el numero de hebras necesarias Anudar cada hebra con un nudo sencillo dos veces, utilizando como portanudos la primera he- bra de la izquierda, en el caso del cordoncillo que vaya de Izquierda a derecha, la primera hebra de la derecha en caso contrario. El portanudos debe quedar perfecta- mente horizontal y cada nudo deberá estar lo mas apre- tado posible Tener en la mano el extremo libre de la hebra portanudos 2 Hacer un cordoncillo oblicuo, de izquierda a derecha, con la mitad de las hebras montadas. Repetir la ope ración de derecha a izquierda cor. la m isma inclina- ción hasta el centro 3 Retomar la diagonal de izquierda a derecha, anudan do todas las hebras con la misma inclinación; luego, partiendo siempre del centro terminar el cordoncillo de derechas izquierda. 72
Pueden realizarse con 13 técnica del macramé ohjeic» de diferentes tamaños, desde cortin is o barucas hasta pequen» >s .miníales £1 tipo de tejido es el m.smo. porque no existe en esta artesanía gran variedad de nudos Se juega, sobre todo, con los diámetros de los hilos y con la combinación de os mismos para dar forma a los detalles. En este ejercicio nos hemos propuesto construir un buho: con él podremt' después decorar algún lugar \€cío en la pared. Al hilo, que será de un diámetro de -i milímetros, añadiremos en esta ocasión dos palitos v unas cuentas de madera. Con esta sene ¡Hez de mateóle' pero con destreza y un poco de imaginación, sanios a dar \ida a este simpático animal _________________________________________________________________ Simpático búho Mat^rzaJes y útiles recesarlos: hilo de algodón de 4 milímetros, dos cuentas de madera, dos tro- zos de palo (uno para servir de soporte al trabajo y el otro para apoyo del buho) y tijeras 11
1 Comenzamos colgando en la pared el palo soporte y. de extremo a extremo del mismo, colocamos un hilo soporte. 2 Montamos los hilos, fijándolos con nudos dobles, en el soporte de hilo. El nudo se comienza asi. 3 Y se termina con la lazada que puede apreciarse perfectamente en la foto- grafía. 4 Colgamos un total de 16 hilos, que cuelguen de su soporte aproximada- mente un metro 5 Empezamos ya a tejer la zona de la cabeza del búho, con nudos dobles, comer zando por el centro 6 Realizada ya una fila de nudos dobles, construimos otra, alternando los hilos para que formen huecos.
13 Vamos a formar las alas. Utilizamos en esta fase del proceso también el nudo doble en los hilos de los extremos. 14 Hemos concluido la realización de las alas del búho. Anudamos en el cen- tro algunos hilos para insinuar la pechuga. 15 Unimos alas y cuerpo y dos nudos dobles simularán las garras sobre la madera. Con la sujeción del palo teimina el trabajo. 16 Cortamos los hilos sobrantes y desflecamos sus puntas para formar la cola.
7 Tejidas ya tres hileras, tomamos el primer hilo de la izquierda, y sobre él vamos anudando los siguientes con nudos dobles. 8 Hemos formado de esta manera las cejas del búho. Con ios hilos centrales y nudos piaros comenzamos el pico 9 Una serie de cinco o seis nudos planos sobre los dos hilos centrales termi- nan foi-mando el pico. 10 Los cuatro hilos colgantes del pico se pasan por el hueco superior del mismo. 11 Fijamos ahora las cuentas para formar los ojos, pasando a través de ellas los hilos. 12 Confeccionamos seguidamente otras dos filas de nudos dobles sobre los hilos centrales del pico.
Una mesa sorprendente Además de depararnos la sai ¿facción de crear con nu.-sti.is propias manos y con solo la humilde materia del hilo un fascinante mueble que adornará con honores de verdadero arte cualquier rincón de nuestro hogar, el ejercicio que vamos a rea!.zar va a suponer también un \ erdadero muestrario de los diferentes unos de nudos que se emplean en el macramé y de las posibles combinaciones entre ellos. Difícil será enfrentarnos a uc¡a labor más minuciosa y meritoria que la que vamos a tener entre nuestras manos durante el desarrollo del tema: pero el tiempo \ el esfuerzo se verán compe usados al mal. Realmente, la confección de la me\k .se compone de la suma de numerosos trabajos paicialvs aunflui perfectamente conjugados Como siempre que nos enfrentemos a grandes proyectos de realización, el mejor consejo será olvidarse’ un poco dórame el trabajo de la obra en conjunto y dedicarnos a lograr, ida uno de los múltiples motivos ornamentales de que la mesa se compone que Son, eW sí, cada uno una creación artística.
I. Tejido de los motivos superiores Materiales y útiles: hilo torzal de poliamlda, tijeras y metro. Armadura de la mesa: será a la vez el soporte del tejido de maorame y el elemento que dara forma y volumen a la mesa. Es una armadura metáli- ca. cuyas dimensiones son las siguientes: • Altura: 70 cm • Diámetros superior e Inferior 60 cm. • Diámetro en el centro- 30 cm. 1 Sobre esta zona de la mesa fijaremos nuestra atención, para tejer la guir- nalda superior y e] colgante central.Cornenzaremos con la guirnalda. 2 En el soporte metálico fijamos los lulos con -nido de alondra-. 3 y 4 Comenzamos a tejer por un extremo, con nudos planos o dobles.
2 Oíros e/emento.s ynu¡nieHlalt''i 1 En los ángulos superiores de la mesa, aparecen estos tejidos, realizados a oase de gavetas de festón, nudos planos y de cabeza de t irco. 2 La armadura de la mesa se forra integramente, y se cubre con los hilos. Se comienza a cubrir en circuios a pai tir del centro para que los hilos luego no se deslicen. 3 En el pie, o parte inferior de la mesa aparece un abigarrado tejido, en el que se api eciaix también los nudos de tortuga.
5 Las gavetas deberán formar ángulos que encierren los nudos planos reali- zadas anteriormente. 6 Sobre los cuatro hilos centrales entre las gavetas, hacemos nudos planos con los hilos de los extremos del grupo. 7 Realizamos con el mismo tipo de nudos una hilera a lo largo de todo el teji- do. 8 Nuevas gavetas encerrarán los nudos planos formando rombos con las gavetas anteriores. 9 Repetimos el nudo plano con los hilos que han quedado entre las gavetas. Y haciendo gavetas iremos formando unas figu ras ovaladas. 10 Cerramos el ovalo por su parte inferior. Y repetimos la operación hasta completar la hilera de Ovalos.
J. Tejido de la zona inferior 1 El adorno que cubre la base o pie de la mesa se compone de una serie de nudos planos formando cuadriculas gavetas de festón y nudo de tortuga. 2 Simulamos el montaje de la cuadricula de nudos planos. Montamos hilos dobles sobre un soporte. 3 Comenzamos a tejer nudos planos con los cuatro hilos que ocupan el ángulo. 4 Conjugando dos hilos de cada nudo superior, vamos completando la cuadri cula. 5 Sobre el forro de la mesa, los enganches de los hilos se realizan sobre los ya alineados en la montura, uno en cada linea y descendiendo.
11 Hacemos nudos planos también entre ovalo y ovalo, dejando en el centro cuatro hilos, como antes. Nuevas gavetas se cerraran tras estos nudos. 12 De nuevo insistimos con la ejecución de nudos planos entre las gavetas 13 Y nuevas gavetas de festón cierran esta ultima Hilera de nudos planos. Hemos conluldo el tejióte de la guirnalda. 14 Fijaremos los Hilos con nidos de alondra. Y seguiremos tejiendo. 1 5 Observemos ahora el siguiente motivo a reproducir. Es el que sigue inme- diatamente a la guirnalda en el conjunto de la mesa. 16 Comenzamos ya a hacer gavetas de festón, en grupos de tres oblicuas, bajo cada grupo de nudos dobles.
17 Alternadamente las gavetas irán oponiendo su. oblicuidad, para formar án- gulos 18 Finalizados los dos grupos de tres gavetas de festón cada uno, los unimos por su parte inferior. 19 Cruzamos ahora los hilos de los dos grupos de gavetas centrales y efectua- mos con estos grupos de hilos un entrelazado muy suelto, vaporoso. 20 Por ambos lados del entrelazado tejemos sendas gavetas de festón, que lo cerraran. 21 Tejemos nuevos grupos de tres gavetas bajo tos entrelazados. 22 Este último motivo ornamental deberá ser repetido a lo largo de todo el eji- do.
23 Nudos dobles bajo estas últimas gavetas de festón, sobre los cuatro hilos centrales de cada grupo. 24 Bajo esa última hilera de nudos planos o dobles, comenzamos, de nuevo, las gavetas de festón. Serán cinco ga vetas en sentido oblicuo. 25 Realizamos a continuación un nudo plano bajo este grupo de gavetas de festón. 26 Otro nudo doble en el costado. Apretando bien los nudos planos y dando forma con los dedos logramos el nudo de tortuga. 27 De los nudos de tortuga partieran 4 hllerasde nudos de cabeza de turco, cada uno corresnondiente a un nudo de tortuga. 28 Conformamos un nuevo nudo de tortuga, éste de mayor tamaño, bajo los anteriores.
29 Este ultimo nudo de tortuga quedara enmarcado entre las hileras de nu- dos de cabeza de turco 30 Tras anudar con varios nudos dobles los hilos, damos por concluido este motivo. Dejamos longitud suficiente para los flecos, y cortamos el resto de los hilos. 31 Con la ejecución de la diadema y el colgante con gavetas y nudos de tortu ga hemos reproducido los elementos de adorno de la parte superior de la mesa.
Un macetero clásico Durante largo tiempo la técnica del ma cramc mí lo fue conocida per su aplicación a la ejecución ae maceteros colgantes v hube muchos aficionados al tejido en general que se sintieron atraídos por la decoración de este tipo de elementos y acabaron introdu- ciéndose más ampli míenle en esta peculiar forma de tejer. En la presente monograma estamos in tentando precisamente ampliar las metas del aficionado al macramé mostrándole algunos ejercicios que estén a su alcance y que ade- más tengan verdadero valor artesano. Pero nc podía faltaren nuestro repaso artístico un ejemplo de macetero, aunque algo más ori ginal de los que habitual meare se conocen. Emplearemos hilo de color que contras- tará t ivamente con el de la planta que aloja- remos en su interior. Asimismo utilizaremos aros de madera que introducirán un elemen- to nuevo v complementarán estéticamente el tejido utilizado.
Materiales y útiles necesarios. Hilo de algodón, aros de madera y tijeras. 1 En primer lugar tomamos un aro pequeño y de él colgamos doce lulos de 7 m cada uno, quedando asi 24 cabos. 2 Enrollando 1 m de lulo inmediatamente debajo de la anilla efectuamos un pequeño cuello que asegurará, la pieza 3 Seguimos dando vueltas procurando que el hilo esté perfectamente tenso hasta conseguir dejar inmovilizado el aro. 4 Pasamos ya a tejer cuatro cadenas de nudos planos o dobles, abarcando cada uno diez nudos en total. 5 Concluidas las cuatro cadenas, colocamos un aro de madera pasando los lulos mediante un giro completo y dejándolos colgando
6 Seguimos tejiendo los hilos con nudos planos o dobles, tomando dos hilos de cada grupo. 7 De este modo tejemos aproximadamente 6 cm, y colocamos otro aro de ma- dera. 8 Procedemos en este punto a tejer varias cadenas de nudos, separados entre si, antes de pasar a colocar un nuevo aro. 9 Observemos cómo colocamos otro nuevo aro, en este caso de mayor diáme- tro, y efectuamos otras cadenas de nudos girados Colocamos otro aro. 10 Mediante nudo de «zurrón- tejemos ahora aproximadamente unos 5 cm más. 11 Colocamos en este punto otro aro de los de mayor diámetro dando a los hilos una vuelta y añadimos 12 hilos de 5 m.
12 Observamos ahora que seguimos tejiendo, combinando los dibujos traza- dos con los nudos, hasta alcanzar la longitud deseada 13 Por fin colocamos la última anilla, que sera la de mayor diámetro, conlu- yendo asi la zona tejida anteriormente. 14 Con objeto de construir la bolsa donde alojaremos la maceta, efectuaremos varias cadenas con nudos planos 15 Concluimos nuestra tarea anudando en el extremo de los hilos uno nuevo enrollado dejando sueltos los flecos del extremo.
Decoración de vasijas Cuando se trata de cubrir un objeto con tejido de macramé. la belleza del resultado final dependerá esencialmente de dos factores: los nudos del tejido y la forma material sólida sobre la que han de adaptarse. Esa es la clave También influye algo, naturalmente, la calidad del hilo empleado en la labor: la texiurá —el aspecto y el tacto— son siempre un valor artístico más. El objeto a cubrir con macramé en este ejercicio va a ser una botella de vidrio, de forma estilizada y de tamaño medio: el hilo con el que vamos a tejer será de .seda y de un diámetro de 2-3 mm. Cortaremos hebras de una longitud tres o cuatro veces mayor que la extensión total del tejido, comando también la base de la botella Será en todo caso mejor que nos sobre hilo, que nos falte Comenzamos el trabajo fijando los primeros hilos dobles en el extremo superior del cuello del recipiente a base de nudos de cadena. Después tejeremos con nudos planos, gavetas de festón y entrelazados, segtin iremos viendo a lo largo del desarrollo del ejercicio
Materiales y útiles necesarios: recipiente de cristal, tijeras, alfileres para sujetar, hilo de seda de 3 mm y un metro. 1 Fijamos con un alfiler sobre la almohadilla un hilo doble, y comenzamos el montaje del hilo, con nudo de cadena. 2 Preparados todos los hilos con el montaje de cadena, los fijamos en un hilo en torno al cuello de la botella. 3 Cada hilo efectúa un giro sobre el hilo soporte del que va a pender. 4 Colocamos asi todos los hilos en torno al cuello de la botella. 5 Damos comienzo al tejido, a base de nudos dobles o planos. Los hilos latera les de un nudo doble se unirán con los dos laterales del vecino, para dar lugar a otro nudo doble.
6 Vamos descendiendo por el cuello de la botella, tejiendo con los nudos dobles o planos. 7 Comenzamos a hacer gaveta de festón, tomando un hilo como soporte a los demás que lo envuelven. B Realizamos asi dos gavetas, formando un ángulo abierto. Luego, comenza- mos a efectuar en enti elazado. 9 Obsérvese la disposición de los hilos en el entrelazado: un hilo en cada extremo de la gaveta queda libre 10 Tras el entrelazado, continuamos las gavetas laterales, hasta hacerlas con- fluir en el centro Unimos las gavetas laterales con nudo doble o plano. 11 A base de gavetas de festón y entrelazados vamos cubriendo la botella hasta que lleguemos a la base.
12 Tejiendo con gaveta de festón y entrelazado, cubrimos toda la botella has- ta su base 13 Para cerrar el tejido en la base, comenzamos a hacer gaveta de festón. 14 Con sucesivas gavets, concéntricas, cubrimos totalmente la base de la bo- tera. 15 De este modo queda concluida la decoración con macramé de una simple botella.
Una típica hamaca Se trata. ¿ín duda. Je uno de los objetos nás emddiableji que pueden construirse con’ la técnica del nuera mé. Y su factura, en contra de lo que pueda suponerse por la longitud de los hflos a teter. no es complicada Realmente ¡os nudos no son rain numerosos, porque se hallan muy lepafsdos ¿n el tejido para favorecer la elasticidad —la comodidad— deE útil fabricádo. I i tipo de hilo mas adecuado oara cae trabajo es el de algodón, y bastante grueso. Doscientos cincuenta metros de grueso hilo deberemos tejer antes de poder descansar, a! modo tropical, en un elemental y placida hamaca Y. como debe hallarse colgada entre árboles o sujeta a muros tendremos que completar c! trabajo con la ejecución de d" Inertes enganches —uno en cada extremo— que desempeñen e>u función Convendrá además, por esc afán del ser humano de convenir en bello lo útil, añadir algunos elementos decorativos, en forma de colgante s y flecos 17
Materiales y miles necesarios: hilo de algodón de 4-ri mm de grosor, sopor- te ae maaeia para la namac¿, tijeras metro y gemas para sujetar Jos hilos. 1 Pasamos el hilo por los agujeros del soporte de madera, de la manera que se aprecia en la fotografía. 2 Asi deben quedar los hilos en la madera, para poder hacer el enganche de la hamaca 3 Reunimos en el centro todos los hilos que penden del soporte de madera, para anudarlos. 4 Con otro trozo de hilo, comenzamos a realizar el enganche, a base de nudos planos sobre el conjunto de hilos. 5 Con una serie de nudos dobles efectuamos la totalidad del enganche. Aho- ra lo cerraemos con otra serie de nudos.
6 También a base de nudos planos sobre el conjunto de hilos, confecciona- mos el cie"re. 7 Ya tenemos el enganche de la hamaca. En el otro extremo de la misma repetimos idéntica operación. 8 Fijamos seis hilos en cada soporte de la madera. Al ser dobles sumaran en total I¿ 9 Fijamos los hilos con el nudo mas usual en estos casos, el denominado nudo de alondra. 10 Tejemos los hilos, haciendo gaveta de festón, comenzando por el extremo. 11 Tejemos solamente con seis hilos alternos del conjunto. Este adorno pen- derá junto al soporte de madera.
12 Con los otros seis hilos que quedaron libres, hacemos dos nudos planos. 13 Bajo la primera hilera de nudos planos, tejemos otros tomando tes hilos de cada lado 14 De esta manera vamos construyendo la malla de la hamaca, siempre con nudos planos o dobles. 15 La función de las gomas es recoger en forma de pequeños ovillos los hilos, para mayor comodidad en el tejido 1® Estamos ahora haciendo una cadena de nudos, para poder tensar los bor- des de la hamaca. 17 Una vez hecha la cadena tensora. la fijamos en el extremo del soporte de madera.
18 Y la vamos introduciendo en zig-zag por los huecos laterales de la malla de la hamaca. 19 Al llegar al otro soporte de madera, fijamos la cadena tensora, como hici- mos en el otro soporte. 20 Al concluir el tejido de la malla en el soporte de la hamaca, repetimos los adornos. 21 Repasamos los nudos, para evitar que la malla sufra deformaciones. Ya tenemos construida la hamaca.
Canasta para baloncesto El fin primordial que debe perseguir el artesano tqcdoi de macrame es el embellecimiento de los objetos de uso cotidiano En este sentido, todc> es susceptible de ser mciorado. iodo puede llegar a ser ma* atractivo, más bello. sin dejar de ser útil. Lo vamos a comprobar realizando e>:e primer eier< icio que ademas, va a servir para que quienes nunca luv icron contacto con el macrame se convenzan de que esta labor artesanal no encierra en sí ninguna dificultad insalvable y se aficione a la vez a ver crecer entre los dedbs los tejidos creados por ellos mismos en los ratos de ocio. El lema que proponemos es sencillísimo y prac.ico. Confeccionaremos una canasta de baloncesto, tejiendo con hilo de algodón grueso —de 0.5 a I cm de diámetro— .sobre el soporte metálico que podremos adquirir en una tienda de deportes. ber.í un tejido muv suelto, de amplios nudos, muy elemental. Y muy divectidl. Vea moslo.
AfaienaJes necesarios: armadura metálica de la canasta, cordon grueso de algodón —d« 5 mm— metro y tijeras. 1 Comenzamos el tejido fijando sobre el aro metálico los cordones dobles, uro envolviendo al otro, en nido de alondra. 2 Fijos ya los cordones dobles, damos comienzo a la ejecución de una serie de nudos planos o dobles. 3 Vamos construyendo asi las cadenetas características, todas con la misma longitud. n
4 Deberemos tejer en total 16 tiras o cadenetas, todas con nudos planos y qb. m.smo tamaño. 5 Tomando luego los dos hilos extremos de cada tira de nudos, hacemos dos nudos planee 6 Repetimos la misma operación, uniendo asi las diferentes tiras tejidas 7 Tras esos nudos dobles, volvemos a tomar los hilos extremos de cada nudo, y repetimos otros nudos dobles también.
8 De esta manera, tomando hilos extremos de cada nudo anterior, avanza- mos en e* tejido de la canasta. 9 Los nudos se irán estrechando, para dar a la canasta su característica forma de embudo. 10 Hemos conluido el tejido. Resta solamente hacer unos nudos corrientes para adornar les flecos. 11 Distribuimos en cada cordel tres o cuatro nudos, separados a nuestro gusto.
Corbata de seda y fantasía Cu itro tipos de nudo deberemos emplear en la ejecución de este ejercicio. Con la combinación de los mismos lograremos la riqueza decorativa que pretendemos para una prenda complementaria del vestir tan personal como es uhá corbata de fantasía. Pero tan abigarrado conjunto de njxtos' v-jp a contrastar con la nobleza y seriedad del hilo de seda, monocromático brillante. discreto y Llegante. k'l ensanchamiento natural de las corbatas se consigue a base de iñadr nuevos h.los poi los cxtiemos. uniéndolos con nudos de nido de alondra al comunto. Los bordes irán adornados nieditftiiu nudos de cabeza de turco. Al final, será necesario un buen cosido con aguja e hilo fino, para que la prenda quede bien rematada \ los hilos Ól I macrame ni i se desflequen: es,) destruiría la labor.
Materiales y útiles necesarios: ovillo de hilo de sea o rayón, de 2 mm, tijeras, alfileres para sujetar el tejido, hilo y aguja para coser. 1 Sobre una almohadilla fijamos con dos alfileres un hilo soporte. Sobre el fijaremos ios hilos en nido de alondra. 2 Fijamos hilos dobles en nido de alondra, tanto como anchura debe tener la corbata. 3 Los distintos nudos de nido de alondra deberán quedar totalmente Juntos, aunque no apretados entre si. 4 Comenzamos a tejer por uno de los lados, a base de nudos dobles o planos. 5 Obsérvese la disposición que han de tener los hilos para realizar los nudos planos.
6 Cuando deseemos ensanchar el tejido, añadimos en los extremos hilos en- sa rtados en nido de alondra 7 Proseguimos el tejido con nudos planos, hasta el punto en que deseemos hacer otro tipo de tejido 8 Vamos a tejer ahora con nudo de gaveta de festón. Tomamos en el centro ei hilo guia. 9 En torno a este hilo guía vamos anudando los demás, formando la gaveta. 10 Tejemos asi varias gavetas, que confluyen en el centro de la corbata. 11 Bajo estas gavetas tejidas, tejemos unas hileras de nudos planos.
12 Tejemos seguidamente otra hilera con nudo de gaveta de festón. 13 Bajo las últimas gavetas de festón, de nuevo nudos dobles o planos. 14 En el centro realizamos un entrelazado a nuestro arbitrio, y cerramos por debajo las gavetas. 15 De nuevo tejemos unos centímetros con nudo plano. Mas tarde gavetas de festón en ángulo y gavetas rectas. 16 Nuevas gavetas en ángulo abierto, pero invertido, cerrarán ese dibujo del tejido Seguimos hasta concluir Entonces cortaremos los hilos sobran tes. 17 Y, finalizamos el tejido de la corbata y su confección cosiendo y rematan- do el extremo inferior de la misma.
Revistero de pared En el hogar el macramé ofrece muchas aplicaciones porque Lic.l con este tipo oe tejido hacer bellos algunos objetos de los que habitualnienie se usan. los ejemplos a enumerar son abundantes v ya lo humos contemplado con admiración en los lugares mas diversos El macramé brinda adema Ja satisfacción Je saber y de que sepan los demás que use objeto bello que adm.ramos y utilizamos lo hemos creado con nuestras propias manos y sólo con ellas í'n revistero, por ejemplo, es un elemento común en el hogar Puede tratarse de un pequeño mueble de madera o de forja; pero también puede ser simplemente hilo tejido con diversión en unos pocos ratos de ocio. ¿Por qué no lo intentamos? Como siempre el resultado será muy bu..o
Materiales y útiles hilo de algodón madera formando palos y tijeras. de cinco milímetros, dos trozos de 1 Cortamos 24 trozos de hilo, de unos tres metros de longitud, y los fijamos al palo soporte. 2 Los hilos, una vez colgados deberán quedar perfectamente unidos entre si por la parte superior.
3 Comenzamos tejiendo utilizando el nudo plano en los cuatro hilos centra- les. 4 Los nudos, en este trabajo, han de Quedar perfectamente apretados y fir- mes. 5 Con el mismo nudo plano y alternando los hilos, construimos las tres figuras angulares. 6 Vamos a tejer ahora otras figuras parecidas, separadas de las anteriores e invertidas. Con nudo plano 7 Dejamos unos centímetros de separación entre la figura que vamos a tejer y la superior. 8 Obsérvese el tipo de tejido de nudos, que deja entre los nudos un hueco y se va desplazando hacia, los lados.
9 Construimos de esta manera la sugestiva figura central, que lograra un belic efecto. 10 Similares a la figura anterior, reabramos otras dos, laterales y un poco mas por debajo. 11 También con nudos planos, por debajo de las figuras, tejemos bien separa- da; tres hileras. 12 Añadimos otros hilos a cada uno de los extremos del palo que sirve de so- porte. 13 Con estos hilos añadidos y los dos primeros de cada extremo comenzamos a tejer nudo ►retorcidos-. 14 Tejemos con estos nudos dos franjas anchas de hilo, una a cada extremo del revistero.
15 Con nudos dobles, fijamos todos los hilos de las dos franjas al otro trozo de madera. 16 Fijamos a este nuevo palo otros ocho trozos de hilo, según se aprecia en la fotografía. 17 Con nudos dobles, con un hilo de cada pareja, tejemos una hilera dejando huecos. 18 Y sucesivas hileras mas, cortando los hilos sobrantes para Que formen luego los flecos. 19 Concluimos la labor de tejido con una hilera de nudos dobles. 20 Para finalizar la construcción del revistero, cortamos los sobrantes de los hilos, dejando unos centímetros.
Riqueza de efectos en una lámpara Por sus características ornamentales un tanto barrocas, el macramt se presta, a iodo upo de leji.d'ü sobre soporte —armadura— de los objetos más diversos. Si se trabaja bien, lo que se logra con amor y dedicación, el tejido puede deparar espléndidos resultados muy especialmente apreciadles en las pantalla! porque la luz que se tamiza-a través de los hilos proporciona irisaciones e imensidade> muv sugurentes Vamos a tejer, en esta ocasión. una pantalla, que podrá servir para colgar o para ser cA hiNda sobre un pie. Emplearemos unos tipos de nudos sobradamente (onocidus y seni jilos de ejecución- gaveta, d nudo pkmu o doble Proveámonos de una estructura metálica adecuada y pongamos en la puma de nuestros dedos tuda nucsta sensibilidad de artesanos. Puco a peo. iremos avanzando en el «ejido, a la vez que nos iremos recreando con lo que hacemos. Alcanzaremos así las dos metas que ñus proponemos, hacer una kila lámpara 5 divertir nos.
Materiales.- Armadura metálica de la lampara. hilo torzal de poliamlda. de 8 mm, cinta adhesiva transparente, metro, tijeras y aguja para rematar. 1 Para cada motivo emplearemos seis hilos de una longitud de 2,70 m. 2 Vamos a forrar con hilo la circunferencia superior. Comenzamos fijando el extremo del mismo con cinta adhesiva. 3 Vamos a forrar ahora el resto del cuerpo de la lampara. Pasamos el hilo bajo una varilla metálica As., iremos dando volumen a la lámpara 4 Procuraremos que las sucesivas vueltas queden lo mas apretadas posible a su inmediata anterior. 5 Ya hemos cubierto el cuerpo de la lámpara. Comenzamos a hacer el motivo de una de las caías Con nudo de nido de alondra fijamos seis hilos-
6 Ya tenemos sujetos los seis hilos dobles; es decir, comenzaremos a tejer con 12 hilos 7 Empezamos a tejer mediante nudos dobles o planos, por un extremo de la serie de hilos. 8 Estamos formando tres cadenas de nudos planos, cada una de ellas con cuatro hilos. 9 Añadimos en este lugar de la cadena central un nuevo hilo, para realizar un reheve 10A base de nudos en cadena, realizamos el relieve que pretendíamos. 11 Cruzamos ahora dos hilos de cada una de las cadenas laterales, según muestra la fotog’ afia
12 Cruzamos las cadenas laterales, y realizamos utroo relieve en la cadena centra’.. 13 Avanzamos tejiendo con nudos planos o dobles las tres cadenas de nudos, tndas con la misma longitud. 14 Tejemos una serie de gavetas de festón, oblicuas, y otra a continuación formando ángulo. Seguimos tejiendo. 15 Bajo las dos gavetas últimas, tejemos nudos dobles, dos hileras. 16 En el conjunto de hilos centrales realizamos un entre.azado Que se cerrará con nudos planos. 17 Finalmente, una gaveta de festón pondrá punto final al desarrollo del mo- tivo.
Bello aplique de algodón Para este ejercicio de mneramé vamos a utilizar como soporte la estructura metálica de un aplique eléctrico para pared. Sobre los elementos de esa estructura montaremos los hilo*. tejidos, en nuestro ejemplo con nudos planos, formando un dibujo que resulte muy embellecido al ser traspasado por los rayos luminosos de la bujía que arderá en el interior Tejeremos con hilo de algodón de un diámetro, de 2.5 milímetros, de color blanco Recomendamos que los hilos cortados alcancen una extensión del triple de la altura del aplique. El tejido deberá quedar mu> compacto y muy impío de ejecución. Dará soltura al conjunto el desílex .ido de las pumas, que efectuaremos tras anudar los hilos a la parte interior del aplique mediante nudos dobles El producto de nuestro trabajo será un bello aplique que nos iluminara con su luz tamizada desde cualquier pared de nuestra habitación más mti ma
Materiales y útiles necesarios: hilo de algodón de 2,5 mm, tijeras, metro y soporte metáoico del aplique. 1 Cortamos hilos dobles tres veces más largos que la dimensión del aplique. Anudamos las puntas. 2 Colgamos de la parte superior del aplique tantos hilos como quepan. Los fijamos con -nudo de alondra- 3 Ya tenemos montados todos los hilos: en total 174 sencillos. Vamos a co- menzar a tejer 4 La totalidad del tejido irá con nudo plano, menos la fijación final del apli que. 5 Tejemos tres hileras de nudos planos, cuyo resultado será el que se aprecia en la fotografía
6 Seguimos trabajando con nudo plano. Construiremos asi los tres adornos iguales. 7 Comenzamos una cadeneta para unir un tejido con otro. Vamos anadiendo hilos intermedios en los nudos. 8 Concluida una cadeneta, iniciamos la segunda siguiendo el mismo proceso anterior. 9 Y comenzamos luego otra cadeneta, que Irá hacia el lateral del aplique. 10 Bajo la cadeneta anterior tejemos otra idéntica y paralela, a la vez que ampliamos los adornos centrales. 11 Repetimos los tejidos centrales con que iniciamos el trabajo.
12 Y proseguimos tejiendo hasta alcanzar las dimensiones de la totalidad del aplique 13 Hemos concluido el trabajo de tejido. Ahora deberemos fijar los hilos a la parte interior del aplique. 14 Agrupamos y anudamos el conjunto de hilos laterales antes de atarlos al aplique. 15 Fijamos los hilos al aplique mediante la confección de nudos de los deno minados dobles. 16 Con la serie de nudos dobles vamos ocupando toda la extensión de la vari- lla metálica. 17 Medimos con el metro para que todos los flecos queden a la misma altura.
18 Cortamos con las tijeras los sobrantes de los hilos a la misma medida toma- da anteriormente 19 Finalmente desflecamos las puntas de los hilos, dando a ios mismos un aspecto rizado más distinguido.
Uno de los trabajos más laboriosos a efectuar con la técnica del macrame consiste en la confección de una cortina. El acertado diseño y la paciencia que empleemos en su desarrollo habrán de ser nuestras mejores guias. Decorativa cortina bordada Este ejercicio de macramé ofrece mi doble atractivo: por una parre, se trata de tejer una pieza de considera- ble extensión, como es una cortina y, por otra, requiere la ejecución de un conjunto de bordados con hilos de colores, a modo de estampados. de importante valor decorativo. Las dimensiones de la cortina deberán ajustarse al hueco que se pretende cubrir. I tilizaremos por ello más o menos hilos, según convenga Para este tipo de trabajo en macrame conviene servirse de hilos de algodón de 25 milímetros Emplearemos tres tipos de nudos: de alondra-, nudo -plano- \ punto de zurrón-. Como las dimensiones de la pieza son grandes, habremos de armarnos de un poquito de paciencia. No obstante, el resultado nos compensará del esfuerzo.
Materiales y útiles: hilos de algodi >n, de 2,S milímetros, palc para soporte ae ia cortina y tijeras 1 Mediante nudo -de alondra* fijamos los hilos al palo. Se aconseja hacer un nudo en las puntas. 2 Colgaremos del palo todos los hilos que sean necesarios para que el tejido resulte denso y apretado. 3 Seguidamente damos comienzo al tejido, a base de nudos planos. Obsérvese la dlsposic-ón de los hilos. 4 Apreciemos en detalle ampliado la colocación de los hilos durante la ejecu- ción del nudo plano. 5 Junto al palo soporte ejecutamos una fila completa de nudos planos.
6 A unos centímetros del tejido anterior, realizamos otra serie de nudos, formando una hilera. 7 Bajo la fila de nudos planos anteriores, trazamos otra a la misma distan- cia, dejando hilos libres para bordar. 8 En la zona libre de nudos realizaremos el bordado con el añadido de nue- vos hilos de colores. 9 El bordado lo realizamos a base de nudos dobles ejecutados en vertical en vez de horizontal. Que es lo común. 10 Obsérvese en detalle la colocación del hilo de color para formar el nudo vertical 11 Bordamos de esta manera el motivo que deseemos y en la extensión que nos convenga.
12 Para dar mayor atractivo al bordado, añadimos un nuevo color. Seguimos con nudos verticales. 13 Hemos concluido una mancha de bordado, que repetiremos exactamente o con variaciones. 14 Proseguimos el tejido de las hileras con nudos planos, siempre a la misma distancia. 15 Cuando hayamos alcanzado la altura de tejido que necesita la cortina, cor- tamos el sobrante y hacemos un nudo en el extremo de los hilos

Cinturón de rombos En el tejido comeccionado según la técnica del macrame. uno de los motivos decorativos que logran nciore> efecto'* son los geométricos. De éstos los más fáciles de realizar son los cuadrados v rombos. El trabajo > ?em i lio. pero el resultado es de gran belleza si logramos que el conjunto de la pieza tejida ofrezca simetría. Vamos a tejer un cinturón, con hilos de un grosor de i milímetros, aunque este diámetro es optativo. Lo taremos con hilo de rayón de colotes blanco y negro. Comenzaremos cortando seis trozos de cada uno. de ina longitud aproximada a los dos metros, los cuales colgaremos de cualquier soporte lome» hilo, una varilla, te > a 1.80-2 metros del suelo. I tilizarcmos exclusivamente el denominado mudo doble Concluido el trabajo le tejido, remataremos los extremos de los hilos con un nudo lasca-. Materiales: rayón fino, de colores dorado y negro y tijeras. 1 Vamos a colgar seis hilos de color dorado y otros seis negros, formando dos zonas de color. 2 Tomamos el primer hilo blanco de la izquierda y formamos un circulo, como se aprecia en la fotografía. 3 Y otro circulo más tras aquel, idéntico en forma y tamaño al anterior.
4 A través de los dos círculos, que tenemos sujetos, introducimos el primer hilo negro por la derecha. 5 Apelamos fuertemente el hilo blanco, fijando el nudo, y hacemos el deno minado -nudo doble». 6 Con un hilo-guia del mismo color negro, proseguimos haciendo nudos do- bles, en los hilos blancos sucesivos 7 Así hasta que lleguemos a formar un tubo o tira con los seis hilos blancos anudados sobre el negro. 8 Repetimos el mismo proceso, anudando ahora los seis hilos blancos sobre el segundo de los hilos negros 9 Y repetimos de nuevo el proceso de anudado para Ir completando el rombo que sera el adorno del cinturón